Por momentos me siento hipócrita, y quizá muchos de nosotros también, cuando reclamamos mejores ciudadanos y hacemos poco para que sea así. La familia es la célula de la sociedad. Reclamamos ciudadanos hoy, que fueron niños ayer, pero ¿acaso no tendríamos mejores ciudadanos en el presente si la familia fuese fortalecida desde su origen?…De esta manera se inicia el artículo “El Origen”, escrito por José Cevasco, columnista de un diario local. La verdad que coincido plenamente con esta introducción, ya que en la actualidad sigo pensando que antes de educar a los niños y jóvenes debemos educar primero a los padres. A Juan Jacobo Rousseau, escritor y filósofo del siglo XVII le preguntaron: maestro ¿A qué edad se debe comenzar a educar a un niño? La respuesta fue precisa y contundente: “20 años antes de nacer”. Soy un convencido que la educación es la base de una sociedad, así como la base de una sociedad es la educación. Hasta hoy no ha habido un gobierno que realmente se interese por la buena educación de los peruanos; y probablemente por ello estamos como estamos.
¿Cómo queremos tener mejores ciudadanos si no atacamos el origen, que es la familia? ¿Alguna pareja de esposos se han casado teniendo estudios aprobados para ser padres? Pienso que por allí podríamos comenzar. Hoy en día ¿cuáles son los requisitos que exigen los municipios para poder casarse? Les respondo: certificados de salud y de domicilio y algunos pagos por derecho de publicaciones. Sería interesante por ejemplo que el requisito más importante sea la aprobación de un curso sobre la importancia de la familia y la responsabilidad que tienen los padres en la formación de sus hijos como futuros ciudadanos de nuestro país. A nivel político ningún congresista ha propuesto una ley para que los futuros esposos hagan un curso para fortalecer el núcleo familiar recibiendo orientación profesional para saber educar a sus futuros hijos y también para prever asuntos ligados a la violencia familiar.
Todos sabemos que el Perú necesita urgente mejores ciudadanos con cultura y valores, que sepan sus derechos y cumplan sus obligaciones y que estén bien informados para elegir mejores gobernantes, pero insisto: ¿dónde se forma al futuro ciudadano?. La escuela fortalece la educación de los hijos, pero si el niño o niña no tienen la base que la familia da, los maestros estaremos sembrando en tierra estéril.
No me parece difícil dar inicio a una etapa para una nueva sociedad en nuestro país; tengo la esperanza que algún gobierno de turno establezca una política de estado para que las municipalidades pongan como requisito indispensable para contraer matrimonio, un curso para que las parejas conozcan lo serio que es la formación de un hogar. Un país, principalmente como el nuestro requiere de hombres y mujeres de bien, con cultura y valores, y el origen está en la familia a la cual tenemos que fortalecer.
Con el mayor respeto y aprecio, recomiendo a todos los padres leer la obra “Educar Hoy” de Fernando Corominas. Este libro, a mi manera de ver, debe ser la base para el futuro curso de los futuros padres, para un Perú mejor.
“Si quieres entender a una persona no escuches sus palabras, observa su comportamiento
(Albert Einstein)