ADMIRO A MIS ALUMNOS DE LA UCV

IMG_0639En la universidad César Vallejo estamos a punto de culminar el primer Ciclo del presente año. Tengo a mi cargo tres aulas de la Escuela de Administración en el turno noche, con un promedio de 60 alumnos por aula. Para cada clase a partir de las 6 pm van llegando mis alumnos y alumnas de distintos puntos de la capital agitados y preocupados por estar presente en la clase desde sus inicios. Ellos no llegan de sus casas como muchos tienen la suerte de hacerlo. Prácticamente el 100% de estos jóvenes asisten directamente desde su centro de trabajo. Al ingresar al aula se ponen cómodos, alistan sus útiles y con la satisfacción de haber llegado a tiempo escuchan y siguen la clase con tranquilidad y entusiasmo; sin embargo a medida que avanza el tiempo los ojos de la mayoría comienzan a parpadear con mayor frecuencia de lo normal; observo con mucha ternura el rostro cansado de la mayoría. Aun cuando hacen el esfuerzo de concentrarse el cansancio los traiciona y pasan momentos incómodos cuando la cabeza pierde estabilidad por el sueño. Entonces es el momento de parar la clase unos minutos para decirles que respiren profundamente y para hablarles de cualquier cosa que los distraiga, menos de la matemática que los tiene preocupados. Aprovecho esos minutos para decirles con sinceridad que”los admiro mucho”. Los admiro, porque a pesar del cansancio del trabajo y las responsabilidades diversas que tienen que cumplir no se rinden ante las adversidades del momento, y los animo a seguir perseverando hasta cumplir su sueño, les recomiendo además que no tiren la toalla. Finalmente, cuando han vencido parcialmente al sueño y al cansancio, retomamos la clase tratando de hacerla amena y divertida hasta el final. Trabajar todo el día y estudiar en la noche no es sencillo, requiere de mucha fuerza de voluntad, de sacrificio, de valentía. Ellos tendrán que seguir luchando para lograr una carrera profesional y poder desenvolverse en la sociedad con dignidad y solvencia; por ello precisamente los admiro. Sin embargo, a pesar de mis palabras de estímulo, siento mucha tristeza porque lo cierto es que acabando esta primera etapa de estudios, un significativo porcentaje de alumnos ya dejaron de asistir rendidos finalmente ante el cansancio y las bajas calificaciones. Entonces viene una pregunta importante: ¿No se puede estudiar una carrera universitaria en el turno nocturno?…La respuesta contundente es: “Sí se puede”; cuesta esfuerzo, sacrificio, disciplina, organización, pero sí se puede. Espero sinceramente que  quienes optaron por el retiro prematuro, planifiquen mejor su tiempo, se organicen y vuelvan decididos a culminar sus estudios hasta obtener el grado correspondiente, entonces sentirán la satisfacción más grande de su vida al haber derrotado todas las dificultades para lograr su tan ansiada profesión universitaria. ¡Ánimo jóvenes…su familia y nuestro querido Perú los necesita! Y mi admiración por ustedes será aun más grande de lo que es ahora.

 

2 comentarios en «ADMIRO A MIS ALUMNOS DE LA UCV»

  1. excelentes palabras de aliento profesor, hay personas que trabajan y llegan muy cansados al salón de clases, así como también hay personas que no pueden para más, pero siguen y siguen, al igual que usted también admiro a estos estudiantes, que nos sacrificamos día tras día para cumplir nuestras metas, es por ello que yo pienso que si se puede estudiar de turno noche, solo depende de cada persona tomar su mejor decisión.

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