PRIMER DÍA DE CLASES DEL AÑO ESCOLAR 2023 EN EL PERÚ

La mente llena de expectativas, un rostro que refleja preocupaciones; algunos contentos y otros temerosos, los más pequeños incluso derraman lágrimas al ver que la mamá se aleja luego de haberlo hecho ingresar a su nuevo hogar. Es el primer día de clases en las Instituciones educativas del Perú; llámese, jardines, escuelas primarias y secundarias, públicas y privadas. Terminaron las vacaciones y ahora se alistan a iniciar un nuevo año escolar. Sin embargo, ellos no saben y probablemente la mayoría de los padres tampoco, que la educación en nuestro país, está sumida en una profunda crisis. El sistema educativo en nuestro Perú se complica cada vez más, promoviendo la desigualdad social, la marginación, la pobreza, la falta de cultura. Generando a la vez, atraso en el desarrollo científico y tecnológico de nuestro querido Perú, donde el mayor problema causado por esta crisis es la baja calidad educativa; así como también, el bajo nivel pedagógico como consecuencia de una limitada formación docente.

En medio de esta crisis, se inicia un nuevo año escolar, tan igual a los años anteriores; todo funciona en piloto automático siguiendo la misma trágica rutina de hace muchas decenas de años. Los alumnos encerrados en cuatro paredes sentados en las carpetas, con las mochilas repletas de libros y cuadernos por tantos cursos que se les impone, mucho de los cuales no les servirá de nada en el futuro. Tres estamentos son los responsables: El Estado, los profesores y los padres de familia. Pero el mayor responsable es el Estado que invierte muy poco en educación; no le interesa una buena educación para los peruanos. Los políticos en los Poderes del Estado del Perú, siempre han preferido tener a un pueblo ignorante para los fines que todos conocemos.

Brasil y Argentina encabezan el ranquin de inversión en educación en América Latina con el 8% de su Producto Interior Bruto PIB; le siguen Costa Rica con el 7,8%, Venezuela con el 6, 4 % Bolivia con 5,6%, Ecuador con el 5,2%. Entre los que menos invierten en educación son Perú con el 3% y Colombia con el 2,8%. Como verán ustedes, es una de las razones por la cual nuestro sistema educativo se encuentra muy mal, tanto así que, en las evaluaciones internacionales de calidad educativa, ocupamos los últimos lugares.

Desde los últimos 80 años, el avance de la tecnología ha revolucionado y evolucionado considerablemente en muchos servicios. Pongo solo un ejemplo: los teléfonos de hace más de 80 años que eran de discado y cableados manejados por operadoras, se ha modernizado de manera exponencial. En 1990 llegó el primer celular al Perú. Se trataba del celular 200 de la empresa Telemovil con un modelo muy distante a los de hoy; el Celular 200 pesaba cerca de medio kilo y no cabía en el bolsillo; pero rápidamente cambió. Hoy tenemos celulares que son unas mini computadoras que con la ayuda de la Internet nos brinda infinitas funciones. En ese mismo período de tiempo donde todo se ha modernizado aceleradamente ¿La educación en el Perú ha cambiado?  Creo que poco o nada. Improvisamos los enfoques o paradigmas educativos. Nos guiamos de los enfoques creados en otros países que tienen otra realidad. Nunca en el Perú se ha aplicado un enfoque pedagógico propio como resultado de una investigación. No hay investigación educativa en el Perú.

En medio de toda esta problemática, donde el Estado no tiene la capacidad de mejorar nuestro sistema educativo, veremos cada día a partir de este mes de marzo, trasladarse a los estudiantes con o sin uniforme por los medios de transporte público o privado, o caminando por las calles rumbo a su centro de estudios. Todo se convertirá en la misma rutina de siempre y con el tiempo que no perdona, culminará en diciembre un año escolar más, sin penas ni glorias. Y todo seguirá igual.

Finalmente, si el Estado no invierte en educación por lo menos los dos estamentos restantes: profesores y padres de familia, se deben convertir en los protagonistas de la educación en el Perú. Deben ajustarse los cinturones para que de manera conjunta conduzcan a los estudiantes a una buena y saludable educación. La educación se inicia en el hogar y por lo tanto los padres deben actuar con firmeza en el control de sus hijos. A Napoleón Bonaparte le preguntaron ¿A qué edad se debe iniciar la educación de un niño? La respuesta fue sabia: “20 años antes que nazca” Que los padres entiendan lo que significa esta respuesta de Napoleón. Por otro lado, los profesores, mejor dicho, los buenos profesores que aún existen, también deben poner de su parte. Primero, cuiden la autoestima de sus estudiantes, sean creativos en el desarrollo de sus clases, no descuiden su capacitación permanente para no repetir la misma clase de siempre. Sean buenos o mejores profesores; los buenos profesores son fundamentalmente humanos, amigables. Saben construir un ambiente agradable que estimulan a los estudiantes, logrando que todos ellos tengan éxito. Un buen profesor no es aquel que desaprueba a la mayoría como erróneamente se pensaba. Un buen profesor debe ser honesto y responsable enseñando con el ejemplo su ética profesional.

Estimados profesores del Perú, hagan que los estudiantes lleguen a las escuelas con alegría y actitud positiva para lograr un excelente aprendizaje. Todo esto se logra con amor, esfuerzo, sacrificio y con entrega e innovación permanente.

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