LA DESPEDIDA DE UN GRANDE

MANUEL TIRADOEl jueves 12 del presente mes, nos dejó para siempre don Manuel Tirado Andrade, fundador y director por más de 40 años del colegio cooperativo “Libertador San Martín” de San Borja al que siempre lo llamó su hijo mayor. Hay tanto que hablar de él, que lo harán y lo iremos haciendo a lo largo de los próximos días, meses y años. Pero en esta oportunidad deseo escribir y describir el homenaje merecido de despedida de este maestro que dedicó su vida entera al magisterio, dejándonos valiosas enseñanzas a padres, maestros y estudiantes. Para comenzar, su velorio se llevó a cabo en el local del colegio Libertador San Martín. Decisión muy acertada de las autoridades y gracias al generoso desprendimiento de su familia entera quienes aceptaron que a los restos de don Manuel Tirado Andrade se le rinda homenaje en el local del colegio que él fundó. Aproximadamente a las 11:30 am del día viernes 13, día de la Virgen María, el ataúd hizo su ingreso al local del colegio  en medio de aplausos de toda la comunidad educativa sanmartiniana.  A las 12:30 el sacerdote Wilber Huanqui oficiaba la Santa misa con un lleno total del patio de honor. Los arreglos florales que llegaban en desfile interminable coparon todo el perímetro del patio de honor del colegio. Al no caber más espacio, los fueron pasando a los pasadizos del segundo y tercer piso. Todo el colegio de Manuelito se llenó de flores creando un ambiente hermoso de paz y tranquilidad. Y en medio de ese jardín de arreglos florales se encontraban los restos del maestro de maestros en un elegante ataúd con el que luego lo llevaríamos a su última morada. Nunca antes en mi vida entera pude ver ese cuadro maravilloso de despedida de una persona muy querida y respetada como lo fue y será Manuel; nunca antes en mi vida pude ver la interminable cola de personas de todas las edades que subían al estrado para saludar, orar y despedirse con tanto sentimiento y  lágrimas en los ojos, de nuestro amigo Manuel. Su familia entera presente, debe haber sentido esos dos días, a parte del dolor por cierto, gran orgullo por ese reconocimiento justo y sincero  de tanta gente que  conoció a don Manuel Tirado. Por otro lado, las redes sociales reventaban con los cientos de comentarios llenos de expresiones mágicas y tiernas, con palabras de reconocimiento y gratitud, desde todas partes del Perú y del Exterior. Muchos coincidían en sus comentarios afirmando que don Manuel no ha muerto; eso es verdad, él morirá sólo cuando lo olvidemos, y eso es un imposible en todas las generaciones que recibieron de él, amor y educación. Por lo tanto, nuestro amigo Manuel siempre vivirá porque no lo olvidaremos y tampoco lo permitiremos, ya que el día 12 de mayo, día que dejó de existir deberá ser –estoy seguro- institucionalizado  por la comunidad educativa sanmartiniana. Sugiero por ejemplo que ese día se institucionalice como el “día de la gratitud” donde cada año haremos un homenaje especial de gratitud, al hombre, al amigo, al maestro, al consejero, que partió al infinito viendo consolidada su gran obra que va camino a sus “Bodas de Oro”. Descansa en paz Manuel Tirado Andrade, porque los maestros a quienes nos recibiste y formaste haremos lo imposible por continuar tu Gran Obra, haciendo que el Colegio Libertador San Martín, tu hijo mayor, sea una Institución Educativa con un moderno modelo ejemplar y de primer nivel.

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